Ayer fui con Kola a un almacén de telas. No se veía un alma. Detrás de unos rollos apilados, la vendedora estaba agachada tratando de desatascar algo.
"Alguien puede atenderme?", pregunté. Pero ella no parecía dispuesta a salir si no valía la pena:
-- Quién eees? --preguntó
-- La Diabla. --respondí
-- Qué busca?
-- Una cinta.
-- De qué color?
- Tricolor! Mi niño resultó por primera vez en el cuadro de honor! Y mañana desfila por video.
Entonces la vendedora malencarada asomó la cabeza y sacó una tijera de su delantal:
-- Estas son las de Cuadro de Honor: 1 pulgada y 1 1/2. Cuál quiere?
-- No, de esas no. --se quejó Kola decepcionado. Quiero de aquellas grandes... No, esa no, la otra. La más grande. Como la del Alcalde!