1/04/2012

Amigos imaginarios

Ché marido
Cuando era joven y romántica siempre tuve en mis apartamentos un póster del Ché Guevara en la pared. Un día llegó mi sobrino y me preguntó quién era ese señor, pero ese día yo no tenía ganas de hablar de política sino de magia:
- ¿Acaso no sabes que ese es mi difunto esposo?
- Y entonces ¿por qué nunca lo vi contigo? -cuestionó incrédulo.
- Mira lo que tiene en la boca... ¿Ves? Lo dejé por tanto fumar tabaco, y eso fue lo que lo jodió al final, así que usted nunca fume mijito.
- Ah, está bien tía.
 
Policía imaginario
Estacionaré en el malecón a esperar. Cuesta decidir si ver hacia la ciudad o si ver hacia el mar. Así que estaciono viendo al mar. Contemplar la llovizna escuchando la música de Bach se me parece un poco a ser feliz. Pero un policía imaginario me toca el vidrio: "Señorita circule, pensar demasiado es amenaza para el sistema".

Amigos y enemigos

Según facebook tengo 800 amigos. Según mi base de datos son 2,000. Pero en mis insomnios si acaso hay tres. En pesadillas tengo ejércitos con los que cruzo el Rubicón. Amigo imaginario sólo me queda uno porque el otro se metió a guardia. En las ruinas de mi vida, unos cuantos estuvieron y con ellos me ha bastado. Unos gobernantes hablan por su pueblo y otros oyeron la voz de Dios. En la iglesia: el padre, el hijo y una paloma que les dice qué hacer. Vivo en un mundo esquizofrénico, abuela, tienes que verlo.