8/02/2013

La pregunta

Alguna noche de pobreza con mi hija de seis años en aquel viejo apartamento y después de poco comer, nos acostamos a mirar el techo.
 - Mamá: ¿Por qué será que las personas no podemos ser totalmente felices?
Me reincorporé enseguida para responder con la gran maestría que una pregunta así demanda, pero ella adivinando mis intenciones, me hizo una señal de alto con su pequeña mano:
 - No mamá, yo no pienso que tú sabes la respuesta, yo sólo quería que supieras mi pregunta.