7/25/2014

El hijo rubio

Sabía que no tendría que haberme oscurecido tanto el cabello, pero no recordaba por qué. Ahora cada tonto me pregunta que si mi hijo (ricitos de oro) es hijo de un gringo... Y aunque no hay que dar explicaciones, como me pongo a decir que en realidad soy cuarterona media casta y castaña, que si vieran a mi abuela y mi madre qué fulas que eran y no sé qué más sandeces como si pidiera perdón por no parecerme a mi hijo (en realidad somos muy parecidos). Pero ya me harté de esas preguntas tan fuera de lugar en una zona de convergencias como lo es el istmo, y cuando vengan otra vez a preguntar, he resuelto decirles que le pregunten a la patrona, porque yo sólo soy la que cuida al niño.